Este es un plato dulce que forma parte de mi recuerdo. Es similar, en textura, a una torrija, pero con sabor a vino. Un pequeño postre borracho para dos o tres personas.
Lo que necesitamos
- 3 huevos
- 1 vaso de vino tinto o algo más. (Podría ser de uva Mencía, de la que se obtiene un vino tinto, afrutado, de color granate; dando a este postre un sabor y color único)
- 1 taza de desayuno de miga de pan
- aceite de oliva
Forma de hacerlo
Hervir el vino con el azúcar y la canela, para que coja los sabores. Reservar.
Desmigar el pan y remojarlo en el huevo batido, hasta que quede jugoso.
En una sartén cuajar la tortilla por ambos lados con un poco de aceite de oliva.
Posteriormente, añadir el vino dulce y dejar que lo absorba todo.
Ha de quedar muy jugosa y tierna.
Otras consideraciones
Como veis, es superfácil.
Os recomiendo, una vez echado el vino, dar la vuelta a la tortilla para que coja color intenso por ambos lados.
Si el interior, consideráis que no queda suficientemente jugoso, probad a añadirle algo de leche con los huevos batidos.


mi abuela hace tortilla dulce, pero sin vino... esto lo tendre que probar... saludos...
ResponderEliminar