La idea la he recogido del Las delicias de Gemma. Era mi primera vez y son riquísimos.
Aquí, podéis apreciar su interior donde vemos el calabacín y el jamón.
.
Pequeñas "setas" esponjosas y suaves
Lo que necesitamos (para 7 muffins)
- 200 g de harina integral
- 200 ml de leche entera con una cucharada de zumo de limón, dejándola reposar unos diez minutos (buttermilk)
- 2 huevos
- 60 g de aceite suave (utilicé girasol)
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1 cucharadita de sal o algo menos
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- 200 g de calabacín rallado
- 60 gramos de jamón muy picado
- 60 gramos de queso suave rallado
- una pizca de nuez moscada
- una pizca de pimientas (mezcla de pimientas) molida
Forma de hacerlo
Mezclar bien, la harina, la sal, la levadura, el bicarbonato, la nuez moscada y las pimientas. Reservar
Batir con batidora el aceite, los huevos y la buttermilk. Añadir la mezcla anterior y seguir batiendo hasta conseguir una mezcla cremosa y homogénea; sin grumos.
Añadir el calabacín rallado, el queso rallado y el jamón muy picado. Mezclar suavemente.
Verter en los moldes previamente untados con aceite. Yo los hice en moldes de silicona que no necesitan el aceite, pero los preparé con aceite de igual modo ( no quería que se me rompieran... era la primera vez)
Repartir la masa y hornear al Baño María, a 180º C, durante 25 minutos con la fuente baja y calor por abajo. Después de pinchar los muffins, combrobé que no estaban hechos, por lo que los dejé otros 10 minutos con fuego por arriba y por abajo. Finalmente, subí la bandeja para darles color, fuego a 250º C solo por arriba.
¡¡¡El resultado ha sido magnífico!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario