A pesar de que están fritas en aceite, resultan ligeras.
Aquí la materia prima.
Lo que necesitamos
- 1 berenjena bien fresca como la que podéis observar más arriba
- sal
- cerveza
- harina para rebozar
- abundante aceite de sabor suave
- miel
Forma de hacerlo
Primeramente lavamos la berenjena. A continuación la cortamos en tiras largas, incluida la piel. La salamos y dejamos reposar una media hora, para que pierda el amargor. Pasado ese tiempo, lavamos con agua fría y le damos otro baño; esta vez de cerveza. La dejamos una media hora, con lo que será suficiente para que adquieran consistencia. Sacamos de la cerveza, secamos con un papel de cocina limpio y rebozamos. Con respecto al rebozado, os diré, que si echáis la harina en una bolsa de plástico e introducís la berenjenas, removiendo un poco, quedan perfectamente rebozadas de manera muy uniforme y con menos capa de harina.
A continuación, freír en abundante aceite. Lo ideal sería una freidora. Sacar sobre papel de cocina para que se absorba parte del aceite.
Por último, servir acompañadas de un hilo de miel.
Otras consideraciones
En Córdoba, le añaden miel de caña.
Por otra parte, no las toman a la hora del postre, sino que las toman como una ración o tapa a cualquier hora del día.
Una vez fritas comer rápido, para no dar tiempo a que se ablanden.
por fin las berenjenas con miel... con lo que te gustan... saludos...
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