manzanafrita

COCINA Y OTRAS CURIOSIDADES

Buscar este blog

viernes, 17 de mayo de 2013

Salsa de tomate casera


Cada verano, cuando el sol ha madurado los tomates y están bien rojos, nos dedicamos, pues tengo ayuda para este trabajo, a comprar en mercados locales varias cajas de tomates, para luego hacer una salsa riquísima que comeremos a lo largo de todo el año. Este año, ya no nos quedan reservas de tomate, por lo que estamos impacientes por volver a hacerlos.

La ciudad donde los compro es, preferiblemente,  León,  debido a que los tomates son más dulces por la mayor exposición al sol. 

Otro valor añadido a esta salsa es que está hecha con fuego de leña y lentamente.

De todas formas, con una buena materia prima, podréis conseguir una salsa así de buena.

De lo que se trata es de consumir productos de temporada ya que su sabor será mucho más auténtico.  ¿No pensáis muchas veces, esto no sabe a nada? 



Lo que necesitamos (mucha paciencia)

Con esta cantidad podremos embotar más o menos 3 botes de 300 gramos.

  • 2 kg de tomates
  • 1 cebolla grande
  • 3 dientes de ajo grandes
  • 2 cucharadas de perejil picado
  • sal
  • aceite
  • botes de cristal, limpios


Forma de hacerlo


  1. Poner a hervir  agua en una cazuela y escaldar los tomates unos segundos, de poco en poco, para quitarles la piel.
  2. Cuando se sacan del agua hirviendo ponerlos rápidamente en  agua fría un momento y se podrá quitar la piel mejor.
  3. Trocearlos, en pedazos medianos.
  4. En otra cazuela cubrimos el fondo de aceite de oliva, pochamos la cebolla, que habremos picado previamente, añadimos el tomate, la sal y el perejil.
  5. Dejamos hacerse la salsa unas dos  horas, a fuego mediano o bajo, revolviendo de vez en cuando pues tiende a  pegarse al fondo de la cazuela.(No puedo ser exacta en el tiempo pues la clave está en que se evapore su agua hasta que quede una consistencia cremosa). Durante este proceso, se debe revolver la salsa y aplastar con un tenedor los trozos par ir consiguiendo la salsa de tomate más fina. Podría ser con batidora, pero yo no la utilizo, prefiero que quede un poco más entera.
  6. Dejar reposar hasta que enfríe.
  7. Esterilizar los botes de cristal. Para ello, ponemos una cazuela grande llena de agua y colocamos en ella, aún fría, los botes abiertos y sus tapas. Los hervimos 10 ó 15 minutos, los sacamos con cuidado y los colocamos boca arriba para ser rellenados.
  8. Repartimos  la salsa de tomate en los botes, dejando un espacio de un dedo ( si dejamos poco espacio al volver a esterilizar se derrama el aceite en el agua y engrasa todos los botes)  para sellar con un poco de aceite de oliva su boca, tapando totalmente la salsa. Cerramos, apretando muy bien. El sellado con aceite ayuda a conservar. 
  9. Hervir 30 minutos cubiertos hasta sus 3/4 partes de agua para formar la conserva.
  10. Dejar enfriar.





Otras consideraciones 

Os he puesto la cantidad de 2 kg de tomates a modo de ejemplo, pero yo hago, por lo menos 20 ó 30 kg y ya veis que no me llegan al siguiente verano.

Espero que os sirva mi forma de conservar los tomates. Lo disfrutaréis tanto como yo. Merece la pena hacerlos, sin duda alguna.

Quería mostraros también  la imagen de una clase de tomate que me parece especialmente bueno, debido a que es muy carnoso, sin semillas, de gran tamaño, dulce y de carne muy suave. Yo, siempre que lo encuentro en un mercado procuro comprarlo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario